La Fuente Magna
Antecedentes
(Contactos)
Mario Montaño Aragón
(Traducción Inglés)
Fué hallada de manera casual, por un
campesino de la ex-hacienda CHUA propiedad de la familia Manjon situada en
las cercanías del lago Titicaca a unos 75/80 Kms de la ciudad de La Paz. El yacimiento arqueológico
donde
fué encontrada no ha sido motivo de investigación hasta hoy. Se trata de una
pieza fuera de
contexto, bellamente tallada en cuarcita café (marrón) tanto por dentro como
por fuera. Revela motivos zoomorfos y en su interior uno de los carácteres
antropomorfo.
Hacia 1958/60 don Max Portugal
Zamora, arqueόlogo boliviano, fué enterado de su
existencia por su amigo Pastόr Manjón. El señor Portugal la bautizó
con el nombre que se la conoce desde entonces "Fuente Magna",
en nuestro juicio un verdadero acierto.
Desde ese momento se estudiό la
manera de rescatarla y, por su mediación, en la gestión del general Armando
Escobar Uría como alcalde de la ciudad de La Paz, se la canjeό por
un terreno en barrio de Sopocachi.
Ya en el poder de la honorable
alcaldia municipal el señor Portugal comenzò a restaurarla aplicando cemento
a las partes que revelaban desportilladuras y deterioros, en nuestro juicio
poco acertada técnica para el efecto.
Acto seguido intento descifrar las
signografías existentes en su interior acudiendo a los textos del qellgaña
conocidos qellga llippichi" uno de los cuales fuera interpretado por Don
Franz Tamayo. También consultó una publicaciόn de nuestro ilustre y amigo Dr. Dick
Edgar Ibarra Grasso, titulada "La Escritura Indígena Andina"
(H.A.M. La Paz 1953) cabe notar como se infiere de sus lo limitado de su
honesto esfuerzo. La ignografía es
indudablemente del Viejo Mundo Hebraica (al parecer sinaitico con influencia
cuneiforme) y otra sencillamente cuneiforme de posible origen sumerio
akádico, siendo ese punto de partida para anunciar nuestro extraordinario
descubrimiento Dos alcaldes paceños
Don Armando Escobar Uria y Don Mario Mercado Vaca Guzmán estuvieron
pendientes de nuestra investigaciόn desde luego con muchas limitaciones ya
que no contamos con apoyo estatal para el efecto se continuó trabajando en lo
que llamamos desde un comienzo: "La Fuente ROSETA de América", a
falta de mejor apelativo.
Si la medida en que avanzábamos en
la investigaciόn de su contenido simbόlico,
quedaban claros varios hechos notables:
1. Tratarse de un objeto de
indudable tradiciόn mesopotámica
2. Contener dos textos uno
cuneiforme y otro con signos semíticos de posible raíz sináìtica con
influencia cuneiforme.
3. Por los signos utilizados se
estaría ante un objeto que muestra de manera evidente el momento de paso de
escritura ideográfica a cuneiforme.
4. Cronológicamente esto nos
conduce al 3.500/3.000 a. de c. época de lo Sumerio-Acádico
5. La peregrina afirmación de
tratarse de una "lamana" (agua-manil o lavamanos) de época colonial
pone en riesgo títulos doctórales y académicos de quienes eso afirman en
Bolivia, pues los colonizadores españoles se habría adelantado a toda investigación
e investigador de Mesopotámia y Medio Oriente en general.
6. Otra afirmación de la misma
fuente, lanzada con irresponsabilidad suma, propone que se había sugerido al
Cnel. Féderico Diez de Medina
respetable coleccionista de objetos arqueológicos, tallar una pieza que
sirviece para confundir arqueόlogos propios y extraños.
7. Desde luego que quienes tales
cosas propusieron, y sus secundarios sustentores quedan convocados para
demostrar científica y documentadamente sus afirmaciones con el requerimiento
de lo que estudiaron e investigaron en la matéria.
8. De nuestra parte queda en pie,
como tema de discusión y análisis cuanto afirmamos en entrevistas, de prensa
y televisiόn
dentro y fuera de Bolivia (Ver Semana de Ultima Hora . Viernes 12 de
Enero de 1979 - Págs. 8-9-10)
Bibliographía
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